Pages

viernes, 12 de julio de 2013

Sigue impulsando a la vocación franciscano-capuchina.


El Padre Pío de Pietrelcina, al ser destinado a la fraternidad capuchina de San Giovanni Rotondo (Foggia – Italia) en septiembre de 1916, recibió el encargo de Director espiritual del Seminario que los Capuchinos tenían en aquella población del centro-sur de Italia. Se le confiaba la atención espiritual de unos 30 muchachos, de 12 a 16 años, que eran educados con la esperanza de que, si confirmaban que ésa era su vocación, abrazarían, tras el año del noviciado, la vida religiosa capuchina. Esta encomienda de Director espiritual suponía la formación religiosa de los “fratini”, sobre todo por medio de conferencias sobre los elementos de la vida cristiana, y la atención personal de cada uno de ellos, especialmente en el Sacramento de la confesión.
Cuando este Seminario se trasladó a otro lugar, los jóvenes que se dirigían al convento de Morcone para frecuentar allí el año del noviciado casi siempre pasaban antes por San Giovanni Rotondo para conocer al Padre Pío y recibir sus consejos, su palabra de ánimo y su bendición. Hoy muchos de los religiosos de la Provincia capuchina de Foggia llevan con orgullo, en su tarjeta de visita, la fotografía que, en esa ocasión de visitar al Fraile de los estigmas, se sacaron con el Padre Pío.
--- - ---
¿Qué hace hoy el Padre Pío? La Provincia capuchina de Colombia tiene el Postulantado en la ciudad de Pasto. Es la etapa inicial de la formación para capuchino; a la que sigue el Noviciado, que está ubicado en la pequeña población de Tabio, en la Provincia de Bogotá. De los siete muchachos del Postulantado, algunos han llegado a los Capuchinos, no porque los conocieran, sino porque conocían la vida y la santidad del Padre Pío, se veían atraídos por él y querían vivir su vida cristiana en la misma Orden religiosa en la que la vivió el Capuchino de Pietrelcina.
No sólo eso. En el Postulantado de Pasto, el Padre Pío está muy presente, como modelo y como maestro en el seguimiento de Cristo, sobre todo en las enseñanzas que imparten los formadores. Al parecer, el Padre Pío ha querido animarles a seguir el camino iniciado, sobre todo con el ejemplo de su fidelidad plena a la vocación franciscano-capuchina. En esta semana que termina mañana los 7 jóvenes han dedicado tres días a profundizar en esa espiritualidad del Fraile capuchino. Y sé que, si el Padre Pío pedía oraciones para lograr ser «un hijo menos indigno de San Francisco de Asís y servir de modelo a sus hermanos», ellos han pedido al Padre Pío su intercesión poderosa ante el Señor para alcanzar esas mismas metas. En la fotografía los siete muchachos del Postulantado de Capuchinos de Pasto con sus formadores, los hermanos Miguel Ángel Hernández y Carlos Iván Berrio. En la fotografía está también el que esto escribe, que ha tenido la suerte y la gracia de poder ofrecerles, aunque pobremente, lo vivido por el Padre Pío hasta hace ahora 45 años, pues murió el 23 de septiembre de 1968.
Elías Cabodevilla Garde

No hay comentarios:

Publicar un comentario