28. La vanagloria es un enemigo
que acecha sobre todo a las almas que se han consagrado al Señor y que se han
entregado a la vida espiritual; y, por eso, puede ser llamada con toda razón la
tiña del alma que tiende a la perfección. Ha sido llamada con acierto por los
santos carcoma de la santidad (Epist.I, p.396).
29. Haz que no perturbe a tu
alma el triste espectáculo de la injusticia humana; también ésta, en la
economía de las cosas, tiene su valor (MC, 13).
30. El Señor, para halagarnos,
nos regala muchas gracias, y nosotros creemos tocar el cielo con la mano. Por
el contrario, ignoramos que para crecer tenemos necesidad de pan duro; es
decir, necesitamos cruces, pruebas, contradicciones (FSP, 86).
31. Los corazones fuertes y
generosos no se afligen más que por graves motivos, e incluso estos motivos no
logran penetrar en lo íntimo de su ser (MC, 57).
1.
El Señor nos descubre que a veces somos poca cosa. En verdad, me resulta
inconcebible que uno que tenga inteligencia y conciencia, pueda enorgullecerse
(GB, 57).
2. Os digo, además, que améis vuestra bajeza; y
amar la propia bajeza, hijas mías, consiste en esto: si sois humildes,
pacíficas, dulces, y mantenéis la confianza en los momentos de obscuridad y de
impotencia, si no os inquietáis, no os angustiáis, no perdéis la paz por nada,
sino que abrazáis estas cruces cordialmente –no digo precisamente con alegría
sino con decisión y constancia- y permanecéis firmes en estas tinieblas...,
actuando así, amaréis vuestra bajeza, porque ¿qué es ser objeto de bajeza sino
estar en la obscuridad y en la impotencia? (Epist.III, p.566).
3. Pidamos también nosotros a
nuestro querido Jesús la humildad, la confianza y la fe de nuestra querida
santa Clara; como ella, oremos fervorosamente a Jesús, entregándonos a él y
alejándonos de los artilugios engañosos del mundo en el que todo es locura y
vanidad. Todo pasa, sólo Dios permanece para el alma, si ésta ha sabido amarle
de verdad (Epist.III, p.1092).
(Tomado de BUONA GIORNATA de Padre Pio da
Pietrelcina)
Traducción del
italiano: Elías Cabodevilla Garde