Pages

domingo, 14 de abril de 2013

Abril: días 14 al 20.



14. Comprendo que las tentaciones más que purificar el espíritu parece que lo manchan; pero escuchemos cuál es el lenguaje de los santos; y a este propósito, os baste saber lo que, entre otros, dice San Francisco de Sales: que las tentaciones son como el jabón, que, extendido sobre la tela, parece que la ensucia cuando en realidad la limpia.

15. Vuelvo a inculcaros una vez más la confianza; nada puede temer el alma que confía en su Señor y que pone en él su esperanza. Aunque el enemigo de nuestra salvación esté siempre rondándonos para arrancarnos de nuestro corazón el ancla que debe conducirnos a la salvación, quiero afirmar la confianza en Dios nuestro Padre: agarremos con fuerza esta ancla y no permitamos nunca que nos abandone ni un solo instante; de otro modo todo estaría perdido. 

16. Oh, ¡qué felicidad en las luchas del espíritu! Basta querer saber combatir siempre, para salir vencedor con toda seguridad.

17. Estate atenta para no desanimarte nunca al verte rodeada de debilidades espirituales.
Si Dios te deja caer en alguna debilidad, no es para abandonarte, sino sólo para afianzarte en la humildad y hacerte más atenta en el futuro.

18. Marchad con sencillez por el camino del Señor y no atormentéis vuestro espíritu.
Tenéis que odiar vuestros defectos, pero con un odio tranquilo y no con el que inquieta y quita la paz. 

19. La confesión, que es la purificación del alma, hay que hacerla a más tardar cada ocho días; yo no me puedo resignar a tener a las almas más de ocho días alejadas de la confesión.

20. El demonio tiene una única puerta para entrar en nuestro espíritu: la voluntad; no existen puertas secretas.
Nada es pecado si no ha sido cometido por la voluntad. Cuando no entra en juego la voluntad, no se da el pecado, sino la debilidad humana.
(Tomado de BUONA GIORNATA de Padre Pio da Pietrelcina)
Traducción del italiano: Elías Cabodevilla Garde

No hay comentarios:

Publicar un comentario