13. El
ser tentado es signo de que el alma es muy grata al Señor.
14. No
se abandone jamás a sí misma. Ponga toda la confianza en solo Dios.
15. Siento
cada vez más la imperiosa necesidad de entregarme con más confianza a la misericordia
divina y de poner sólo en Dios toda mi esperanza.
16. Es
terrible la justicia de Dios. Pero no olvidemos que también su misericordia es
infinita.
17.
Busquemos servir al Señor con todo el corazón y con toda la voluntad. Nos dará
siempre mucho más de lo que merecemos.
18.
Alaba sólo a Dios y no a los hombres, honra al Creador y no a la criatura. Sé
capaz de soportar las amarguras durante toda tu vida para poder participar de
los sufrimientos de Cristo.
19.
Sólo un general sabe cuándo y cómo deben actuar sus soldados. Ten paciencia;
también a ti te llegará tu vez.
(Tomado de BUONA
GIORNATA de Padre Pio da Pietrelcina)
Traducción del
italiano: Elías Cabodevilla Garde